En los cítricos, el mecanismo que regula el ajuste (la
transformación del ovario en fruto) depende de varios factores. Entre ellos
podemos mencionar la regulación genética, ambiental, metabólica y fitohormonal.
Excluyendo los dos primeros factores en este artículo, vamos a discutir la
interacción entre la regulación metabólica y fitohormonal.
Dado el gran número de flores producidas por los cítricos,
el periodo inicial de desarrollo de los frutos (tras la caída de los pétalos)
es un proceso altamente competitivo, los primeros en caer serán aquellos cuyos
ovarios no son capaces de mantener un alto ritmo desarrollo.
La caída de la fruta se da en períodos bien determinados,
sin embargo, es la durante la primera fase (entre la floración y la caída de
junio) donde se acentúa la caída. La primera caída se produce inmediatamente
después de la caída de los pétalos, donde la zona de separación es pedúnculo.
Mientras que la segunda caída se produce en junio donde la zona de separación
es el cáliz.
Actualmente no hay pruebas suficientes para aclarar la
interacción ya sea positiva o negativa, entre las diferentes fitohormonas y la
floración de los frutos. Los promotores del crecimiento son las auxinas, las
giberelinas, las poliamidas y las citoquininas, y por otro lado están los inhibidores
del crecimiento, el ácido abscísico (ABA) y el etileno. Varios estudios
confirman que la relación entre los promotores y los inhibidores será, en
cierta medida, decisiva en la separación del fruto.
A) Factores de crecimiento:
Este diagrama muestra el funcionamiento de los promotores
del crecimiento y la relación con los azúcares. Las auxinas activan la síntesis
de giberelinas, ya sea en los óvulos y /o en los ovarios, y permiten la
síntesis de los azúcares y aminoácidos de la sacarosa.
B) Inhibidores del crecimiento:
1) El ácido abscísico (ABA): los niveles más altos de ABA,
de los frutos en desarrollo, se encuentran en los ovarios durante los días
después de la floración. Se asocia con variedades cuyo nivel de cuajado del
fruto es muy bajo, por su baja capacidad de deshabilitar la ABA, como algunas
clementinas y navel late.
2) Etileno: es una de las hormonas vegetales implicadas en
la respuesta de la planta al estrés. El etileno causa el aumento de la
turgencia de la célula, y de esta manera provoca la destrucción de la pared
celular. Esta forma activa la capa de abscisión del fruto provocando su caída.
La competencia por los hidratos de carbono (azúcares)
disponibles en la planta, es también uno de los factores que determina el
porcentaje de frutos en la planta. Diversas evidencias muestran el efecto de la
competencia en hidratos de carbono en el porcentaje de frutos en la planta:
a) La defoliación provoca la detención del crecimiento y
caída de frutos.
b) La tasa de cuajado de las inflorescencias de hoja es muy
alta en comparación con las no florecidas.
c) La aplicación de los inhibidores de la fotosíntesis
produce una fuerte caída de la fruta.
En conclusión, hay que destacar la interacción entre el
control fitohormonal (promotores e inhibidores) en el desarrollo del ovario y
la competencia por los azúcares, principalmente sacarosa. Las auxinas en
combinación con las giberelinas causan una división celular elevada durante la
primera fase, y en consecuencia una fuerte demanda de energía. Además los
niveles internos de etileno y ABA son bajos, de esta forma se asegura su
retención en la planta. Sin embargo, bajo condiciones de estrés como puede ser
un déficit de agua, una saturación de agua en el suelo o una excesiva
competencia entre el desarrollo de la fruta, se produce una disminución del
flujo de azúcar junto con una caída de la biosíntesis de las giberelinas y las
auxinas, y un aumento de las síntesis del ABA y finalmente la abscisión del
fruto.
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