El radón (radón 222) es un
gas inodoro, insípido e incoloro procedente de la desintegración del uranio
238. Es la mayor fuente de radiactividad natural presente en la tierra y su
peligrosidad radica que al descomponerse produce más partículas radiactivas que
al ser inhaladas recubren las vías respiratorias y pueden perjudicar al ADN,
siendo una de las causas del cáncer de pulmón.
Al aire libre, el radón no
suele presentar niveles elevados, si bien tiende a acumularse en lugares
cerrados como viviendas (especialmente en los sótanos y plantas baja) y lugares
de trabajo (minería, balnearios, así como edificaciones con plantas baja y/o
sótanos tales como hoteles, residencias de ancianos, y cualquier actividad que
posee posea dicha ubicación). La directiva 2013/59/Euratom establece como el
umbral de concentración para las viviendas y centros de trabajo el valor de 300
BQ/m3 desde febrero de 2018. Superado ese valor, hay que realizar medidas de
mitigación y paliación hasta alcanzar valores aceptables (por debajo de 300
BQ/m3).
Con el objetivo de cuantificar
dichos niveles en viviendas y lugares de trabajo, recientemente AGQ Labs ha
puesto en marcha su nuevo servicio de medición del radón en ambiente, y en la
actualidad está en vías de acreditación, motivo por lo que hemos sido incluidos
dentro del listado de laboratorios.
De nuevo AGQ Labs es pionero
dentro de los laboratorios de análisis y se adelanta a la transposición de la
Directiva 2013/59/EURATOM del consejo de 5 de diciembre de 2013 a la
legislación española para la determinación de los niveles de radón.
Contacta con nosotros si necesitas más información sobre nuestros servicios ambientales y/o de análisis de radón en ambiente.