En las especies caducifolias sus
primeros estadios de desarrollo durante la temporada son soportados por
distintos nutrientes de reserva que han acumulado durante el ciclo anterior.
Todos los nutrientes, entre ellos
el nitrógeno, el fósforo y el potasio, son absorbidos por las plantas en
distintas formas iónicas, las cuales por sí solas no ejercen ninguna función
dentro de estas. Sin embargo, mediante diversos mecanismos internos, las
plantas logran transformar estos elementos en formas orgánicas aprovechables.
Dentro de estas formas orgánicas algunas son de reserva, entre ellas una fuente
muy importante la constituye la Arginina,
el Almidón y en otras formas el Fósforo y el Potasio. Los cultivos donde más ampliamente se utiliza el análisis
de reservas, son la Uva de mesa y Vinífera, cada vez más en Nogal, Cerezos y
otras especies caducas.
La Arginina es uno de los 20 aminoácidos esenciales que se sintetizan
en todas las especies vegetales y se considera la principal fuente de reserva
nitrogenada para las plantas y en especial para las caducifolias. En general,
la acumulación de este aminoácido comienza a partir del inicio del otoño
(comienzo de caída de hojas), alcanzando su peak en los meses invierno, el
principal ?Sink metabólico? u órgano sumidero lo constituye la raíz, ya que
ésta posee estructuras especializadas para el almacenamiento de este
aminoácido. Los valores normales de referencia están entre 2,5 a 3,0% (o 25 a
30 mg/g), aunque varían de acuerdo a la zona, la especie e incluso a la
variedad.
Estos niveles son dependientes
del nivel nutricional del huerto, de la intensidad del frío invernal y de la
fecha de la toma de la muestra, que debe ser durante el máximo receso invernal
(reposo) en climas templados fríos (Chile, España, Italia, California, etc.) y
posterior a la poda de producción en climas subtropicales o tropicales (caso de
las uvas de mesa en Perú o Ecuador).